La importancia de llevar una dieta variada y equilibrada es ya altamente conocida en nuestra sociedad. Sin embargo, diversas informaciones divulgadas por algunos medios de comunicación no especializados, potencian en algunos casos el desconocimiento sobre los aportes nutricionales de distintos tipos de alimentos. Por tanto, es de vital importancia acudir a la ciencia y a los profesionales de la salud, ya que ellos son los principales y más adecuados prescriptores de pautas y hábitos saludables.
Diferentes informes de sociedades médicas publicados recientemente muestran, una vez más, que la carne es un alimento muy valioso a nivel nutricional, que aporta cantidades valiosas de proteínas de alto valor biológico, hierro, zinc, vitaminas B o selenio y que dispone de una biodisponibilidad mayor que la encontrada en otras fuentes dietéticas. Estos nutrientes hacen que el consumo de carne de vacuno, ovino, porcino de capa blanca e ibérico, caprino y de conejo y sus derivados cárnicos, siempre en el marco de una alimentación variada y equilibrada, tengan potenciales beneficios entre la población adulta.
Las proteínas cárnicas tienen altas cantidades y en proporciones muy equilibradas entre sí de todos los aminoácidos esenciales.
Estos aminoácidos no son generados por el organismo y, por lo tanto, únicamente pueden aportarse por medio de la dieta. Esta característica, junto al elevado coeficiente de digestibilidad hace que las proteínas cárnicas presenten un elevado valor biológico o nutricional para los humanos. La carne también es una importante fuente de aminoácidos no esenciales como la taurina o la carnosina.
La portavoz de Carne y Salud, María Sánchez, ha defendido en el programa de TVE ‘Saber Vivir’ la importancia de una relación fluida entre el sector cárnico y la comunidad científica. En el marco de un programa en el que se han destacado las cualidades nutricionales de la carne, María ha señalado que “en temas de alimentación, los consumidores tienen el derecho a recibir información nutricional avalada por la comunidad científica para mantener una dieta sana y equilibrada, y en el caso de la carne los expertos acreditan sus múltiples cualidades nutricionales”.
La portavoz ha incidido en que "debemos ser muy responsables con la información que damos a los consumidores, con los que tenemos el compromiso de ofrecerles alimentos sanos, seguros y de calidad". Para ello, ha explicado, “nos apoyamos en los expertos en salud, que son los que deben analizar las características de los alimentos y, en función de estas, hacer sus recomendaciones a la sociedad”.
Dando continuidad a las acciones y actividades que se van a desarrollar dentro de la Cátedra Universitaria de Empresa Investigación en proteína animal, nutrición y salud de la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno de España (PROVACUNO) y Universidad Católica de Murcia (UCAM), Clara Noguera se incorpora como investigadora a esta Cátedra.
Doctorada en Ciencias de la Salud este año por la UCAM, Clara cuenta con experiencia en investigación aplicada en biología molecular, bioquímica y cultivos celulares, y un amplio conocimiento en técnicas de laboratorio y desarrollo de ensayos clínicos y preclínicos.
La Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno de España, Provacuno, está presente del 4 al 8 de octubre en ANUGA 2025, la feria de alimentación y bebidas más grande del mundo y que cada dos años se celebra en Colonia (Alemania). Provacuno está aprovechando su presencia en esta cita global para dar a conocer la nueva campaña “Por una Europa sostenible, la misión especial del vacuno”, que, junto a Apaq-W (Bélgica) y cofinanciada por la Unión Europea, desarrollará durante los próximos tres años.
Para Javier López, director de Provacuno, ANUGA 2025 “es el punto de encuentro de los principales profesionales del sector a nivel mundial, lo que la convierte en el escenario ideal en el que presentar nuestra nueva campaña, y una oportunidad para mostrar los grandes avances que el sector del vacuno de carne europeo viene realizando en la mejora de la sostenibilidad en sus tres dimensiones económica, social y medioambiental, en general, y en lo referente a la disminución de emisiones y a la prevención de la degradación y mejora del suelo, en particular”.