La extraordinaria calidad de las producciones cárnicas españolas se percibe, entre otros muchos aspectos, en el gran sabor tan característico de las mismas. La carne está rica, nos sabe muy bien, y eso es mérito de un proceso que va desde el origen, en el campo, hasta los fogones.
Son cinco los factores que explican este rasgo organoléptico de la carne:
1. La composición nutricional
Obviamente, es el propio contenido de proteínas, grasas y otros nutrientes el responsable del aroma y el sabor de la carne a partir de los compuestos orgánicos generados durante los procesos de maduración y cocinado del producto.
2. La alimentación en origen
Este factor influye de manera decisiva, en general, en la calidad de la pieza de carne. Una adecuada alimentación y atención en el bienestar del animal tendrá siempre efectos positivos en su composición nutricional y, en consecuencia, también en su sabor. El carácter sostenible de la ganadería española es, pues, garantía de calidad de sus productos. Una alimentación en la que predomine el grano seleccionado (sobre el pasto) suele presentar un mayor contenido en ácido oleico y linoleico, lo que permite que la carne presente mejores características organolépticas.
3. El tipo de corte
El consumidor tiene dónde elegir. En el caso del vacuno de carne, existen cortes como el lomo alto, el lomo bajo, el entrecot o el solomillo que destacan por su exquisito sabor. Este enlace de nuestra página web sirve de perfecta guía.
4. El proceso de maduración
Tanto el sabor de los productos cárnicos como su terneza tienen mucho que ver con el proceso de maduración. Tras un período que oscila entre los 10 y los 30 días, y bajo una temperatura y una humedad óptimas, los tejidos musculares liberan jugos que contribuyen a la concentración de sabores en la carne.
5. El cocinado
Es el truco final. Existe un amplio abanico de posibilidades a la hora de cocinar los productos cárnicos (asados, a la plancha, guisos, empanados, etc.), y cada una de ellas aportará sus características particulares al sabor final de la pieza.
Como norma general, las altas temperaturas favorecen un sellado inicial que retiene los jugos liberados en el interior de la carne, hecho que se traduce en una explosión de jugosidad y sabor.
Antonio Aragón Renuncio, con ‘Familia’; Ana Muñoz Amaro, con ‘Sangre, brasa y mesa: el lenguaje del humo’, y Vanesa de Ruz Iglesias, con ‘Decisiones’ han sido seleccionados como vencedores de la sexta edición del certamen fotográfico ‘Objetivo Vacuno’, impulsado por PROVACUNO, la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno de España, en las categorías ‘Ganadería, industria y medio rural’, ‘Consumo de carne de vacuno y ocio’ y ‘Memes’, respectivamente.
‘Objetivo Vacuno’ pretende dar visibilidad tanto al trabajo diario de los ganaderos, industriales y comercializadores del sector, como al medio rural y a la propia carne de vacuno, protagonista de nuestra gastronomía y presente en las mesas de millones de personas en todo el mundo.
Más de 80 personas, en su mayor parte estudiantes universitarios de carreras como Veterinaria, Ingeniería Agronómica, Nutrición o Ciencia y Tecnología de los Alimentos, participaron ayer la jornada de presentación del Campus Provacuno, una iniciativa impulsada por la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (Provacuno) con el apoyo de la Fundación Vet+i, dirigida a estudiantes universitarios interesados en el sector vacuno de carne.
La bienvenida corrió a cargo de María Jaureguízar, directora Gerente de Vet+i, quien también moderó el resto de la jornada. A continuación, Javier López, director de PROVACUNO inauguró la jornada poniendo en valor el papel de los jóvenes en el futuro del vacuno de carne, así como la labor que se desarrolla desde Provacuno para impulsar el relevo generacional y la innovación, como esta iniciativa del Campus, nexo de unión entre universitarios y entidades del sector.